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elena@honestamentehablando.com
En un mundo laboral con tanta competitividad, donde la demanda sobrepasa en muchos casos la oferta para determinados cargos, no es inusual que se presenten ocasiones en las cuales las personas se vean tentadas a mentir en un proceso de selección, pues la búsqueda de trabajo no es tarea fácil y las empresas abren cada vez más el abanico de requisitos, competencias técnicas y académicas en la búsqueda de candidatos; esto aunado a las hoy tan populares “hard “ y “soft skills” puede resultar abrumador para los potenciales aspirantes. Por consiguiente, no es extraño que en procesos de selección los candidatos tiendan a mentir. Sin embargo, hay diversos tipos de mentira y varias formas de mentir. Por supuesto, algunas pueden ser casi inofensivas, pero existen otras, que llegan inclusive al límite del delito.
Podemos entender como formas de mentir en un proceso de selección, las siguientes:
Mentiras por omisión, surgen cuando un candidato se abstiene, de manera intencional y deliberada de suministrar información que puede ser relevante en un proceso de selección, por ejemplo, cuando no reporta algún trabajo o empresa en la cual laboró y la omite porque fue despedido o porque cometió algún acto irregular, deshonesto o desleal en contra de las políticas de la empresa.
Mentiras por maximización de la información, se presentan cuando la persona muestra sus logros o competencias de una manera exagerada con el fin de impresionar. En algunas ocasiones dicen haber realizado determinado estudio o curso, cuando realmente no ha sido así; en otros casos expresan haber laborado más tiempo del que realmente estuvieron en determinada empresa, con el fin de aumentar su experiencia laboral; o exageran acerca de sus aptitudes o habilidades.
Suministro de información falsa, hace referencia básicamente a suministrar información que no corresponde a la realidad, valiéndose de diplomas falsos adquiridos de manera irregular (en muchas ocasiones comprados o falsificados), o suministrando referencias laborales falsas; en otros casos pueden mentir inclusive sobre el lugar del domicilio etc. Hay que recordar que falsedad en documento público o privado es un delito que se encuentra tipificado en el código penal colombiano.
Mentiras disfrazadas de verdad o verdades a medias, corresponde a la información que posee un porcentaje de contenido verídico, pero la información en su contexto general no es del todo cierta. Son aquellos casos en los cuales expresan haber estudiado una carrera, pero no tienen el diploma, porque no la terminaron; en este caso, es cierto que estudiaron, pero no lo culminaron; es decir, no cuentan con el requisito, ya que en la mayoría de los casos un certificado o diploma es un requerimiento y por lo tanto es necesario el documento. En otras ocasiones aceptan haber sido despedidos de una empresa, pero no reportan los motivos reales por los cuales se produjo dicho despido
Ahora bien, la pregunta es ¿en cuál de todas ha incurrido alguna vez?
En conclusión, es importante resaltar, que en muchas ocasiones las personas mienten en un proceso de selección, pero no en todas se relaciona con mitomanía, con un patrón de comportamiento instaurado por la tendencia a mentir, o por la intención de ingresar a hacer daño a la Empresa. En la mayoría de los casos, son personas que simplemente quieren mostrarse como la mejor opción para la Compañía y cumplir con sus metas profesionales, laborales y personales. En otras ocasiones lo hacen por la necesidad imperiosa de conseguir un trabajo y por consiguiente el sustento para su familia. Sin embargo, la recomendación es mostrarse lo más transparente posible ya que las empresas cada vez hacen uso de diferentes métodos y recursos para verificar la información, para separar el grano de la “paja” y detectar falta de sinceridad e inconsistencias con relación a la información obtenida durante los procesos de selección.
Adicionalmente, desde la generalidad, las empresas buscan personas ante todo honestas, confiables y leales, por lo tanto, es imperioso apostarle siempre a presentarse como una persona íntegra y genuina, después de todo, existen diversos perfiles de cargo así que generalmente los candidatos no tienen conocimiento claro sobre las características específicas de cada perfil, por consiguiente, resultaría infructuoso arriesgarse a opacar con mentiras la imagen que quiere presentar a la empresa por algo que resulta poco significativo en el proceso.