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elena@honestamentehablando.com
Están compuestos por una serie de pruebas y procedimientos cuyo propósito es conocer un poco más a los candidatos o aspirantes (cuando se trata de selección de personal); o a los colaboradores o funcionarios (cuando se trata de personas que ya trabajan en la empresa u organización).
Pero tienen un propósito más específico que solo “conocerlos un poco más”; lo que se busca es verificar que la información que están presentando a la empresa sea verídica y cierta; en este caso estamos hablando de credibilidad. Y, por otro lado, constatar que sean personas honestas e íntegras observando aspectos claves sobre principios y valores, en cuyo caso hablamos de confiablidad.
Por lo tanto, dentro de la gama de exámenes y procedimientos que se realizan, encontramos entrevistas de confiablidad, prueba Amitai, la prueba integritest o también conocida como prueba Midot, prueba de polígrafo y verificación de referencias laborales y académicas.
En algunos casos, incluye adicionalmente el estudio de seguridad personal que consiste en la verificación de antecedentes judiciales, verificación de reportes en centrales de riesgo financiero y visita domiciliaria.
Cabe resaltar, que las empresas deben obtener el consentimiento informado por parte de los aspirantes, a través del cual éstos otorgan de forma explícita la autorización a la Compañía para realizar dichos procedimientos.
También es importante aclarar que no todas las empresas realizan exámenes de credibilidad y confiabilidad, esto depende de la naturaleza de la empresa y de los cargos, ya que existen perfiles con alto nivel de riesgo y que son bastante sensibles, como son, aquellos cargos en los cuales se deben manejar grandes cantidades de dinero u otros activos, al igual que información confidencial.